martes, 5 de julio de 2011

Critica de disco Diego Mizrahi - Basico (04-07-10)

Básico


En su nuevo disco, Diego Mizrahi se anima por primera vez al canto y se vuelca hacia un costado más cancionero.



Diego Mizrahi es conocido en el ambiente rockero por su virtuosismo como guitarrista que lo llevó a tener un programa propio de TV y a ser un referente en cuanta clínica de guitarra exista. Paralelamente a ello, el hombre nacido en Buenos Aires fue editando distintos discos entre los que se destacan Songs of the Ring (2001), tributo al escritor J.R. Tolkien, y 18 Kilates (2004) entre otros. Ahora, en su nueva producción discográfica, Diego se anima a cantar por primera vez abandonando así los álbumes instrumentales y entrega diez canciones que van más allá del virtuosismo.
El comienzo con “Juegas con fuego” marca ya la diferencia con respecto a trabajos anteriores con su ambiente pop rock y una clara inclinación hacia un costado cancionero que se acrecienta en “Una mañana distinta” en donde dominan las acústicas. En “Noche bizarra”, con predominio de los vientos, y en “Aunque no duermas”, Mizrahi saca a relucir su rock and roll mientras “Vendedor de humo” llama la atención con sus guitarras a lo U2.
“Última oportunidad” es una bonita balada de amor, con una de las mejores letras del disco y donde la voz de Diego rinde óptimamente, teniendo en cuenta que al ser su primera experiencia como cantante aún todavía le faltan algunos ajustes para llegar a un gran nivel en ese aspecto. “Un tipo básico” presenta un riff que será del agrado de muchos guitarristas y “Para aquellos que están solos” muestra nuevamente el costado sensible del artista. En el cierre, “I can´t falling in love”, un viejo clásico popularizado por Elvis Presley, y “Jet lag”, ambas instrumentales, nos hacen acordar que este es el álbum de un guitarrista y allí Mizrahi se despacha con su ya conocido virtuosismo.


Básico nos presenta a un Diego Mizrahi abocado al formato canción (ya sea rock, balada o más acústico) y no tanto a demostrar su virtuosismo, que por cierto está presente pero en menor medida que en trabajos anteriores. Todo ello hace que este álbum pueda ser apreciado por un público más heterogéneo y no solamente por músicos.

Christian Alliana para http://www.elbondi.com/

Critica de disco Los Natas - Solodolor (08-06-11)

Solodolor



Los Natas se despachan con un álbum de rarezas y covers.



La historia de Los Natas cuenta con varias perlas que hacen del grupo una especie única: sus discos son editados internacionalmente, tanto en CD como en vinilo, y giran asiduamente por Europa entre otros grandes logros. Además, son de las pocas bandas que se mantienen constantemente en movimiento sobre todo en el ámbito discográfico (teniendo en cuenta que la mayoría de los grupos tardan entre tres y cuatro años en sacar álbumes nuevos).
Luego de Nuevo orden de la libertad (2009), el trío integrado por Sergio Ch en voz y guitarra, Gonzalo Villagra en bajo y Walter Broide en batería entrega ahora un disco que se puede dividir en tres partes: los cuatro temas con invitados, los dos firmados sólo por Los Natas y los tres en que Solodolor toma la posta (allí a Sergio Ch se le suman el bajista Billy Anderson, el cantante Topo Armetta y el baterista Gustavo Rowek).
El comienzo con Ricardo Iorio poniéndole su voz a “El ass de espadas”, la castellanizada versión de “Ace of spades” de Motorhead, golpea directamente en los nervios. Boom Boom Kid suma su punky en “No time” de los californianos T.S.O.L y a partir de “I don´t mind the pain” de Danzig comienza el rock stoner al que Los Natas nos tienen acostumbrados. También hay espacio para una nueva mirada sobre clásicos propios como “Rutation, naciste así” y “Soma”, que se convierte en una de las más destacadas del álbum.
A mitad del disco, el Topo Armetta se acopla al trío en los covers enganchados de “Thumb” y “Green Machine”, ambos de Kyuss y luego vuelve a cantar en los temas de Solodolor. En esas canciones predomina un sonido más pesado, lindante con el metal tal como lo demuestran “Sunday Horse” y “The battle of Mocha Poo”. Sin embargo, el cierre con “La balada de Solodolor” sorprende por su introspección y tranquilidad aunque nunca pierde el pulso rockero.


Preciado por fans y coleccionistas, Solodolor representa una rareza con varias perlas que justifican su inclusión en la discografía de Los Natas.



Christian Alliana para http://www.elbondi.com/